Los tratamientos de COVID-19, no solo las vacunas, salvarán vidas sino que impactarán de manera efectiva la economía mundial

Escrito por HeOn Health on line

A medida que la pandemia de COVID-19 sigue afectando a la salud y los medios de vida de millones de personas, se está prestando cada vez más atención al desarrollo de vacunas. Sin embargo, un tratamiento eficaz tiene un papel fundamental que desempeñar, antes y después de que se desarrolle una vacuna, y tiene el potencial de aportar decenas de miles de millones de dólares en ganancias.

En un nuevo documento técnico revelado por el Centro Schaeffer, unidad de investigación de la Universidad Estatal de California (USC),  se modela el valor de dos tratamientos hipotéticos; uno administrado antes de que los pacientes requieran hospitalización y otro suministrado en el hospital para analizar el valor relacionado con la salud que podrían proporcionar esos tratamientos.

Los investigadores encuentran que ambos escenarios resultan en decenas de miles de vidas salvadas y una reducción significativa en el uso de recursos hospitalarios. Estiman que estas ganancias relacionadas con la salud suman entre 57.000 y 106.000 millones de dólares en valor a lo largo de 18 meses si el 20% de la población resulta infectada.

“Incluso después de que una vacuna para COVID-19 esté disponible, puede haber problemas de suministro y puede no ser eficaz en toda la población. Además, algunas personas pueden optar por no vacunarse”, dijo Geoffrey Joyce, autor principal del estudio. “Como tal, el desarrollo de tratamientos eficaces tiene que ser una parte central de cualquier estrategia si queremos avanzar con seguridad hacia la reapertura de la sociedad”. Joyce es el director de política de salud del Centro Schaeffer de la USC y profesor asociado de la Escuela de Farmacia de la USC.

Modelando los beneficios del tratamiento de COVID-19

El equipo de investigación modeló tres escenarios: una línea de base en la que no hay tratamiento disponible, y dos escenarios en los que los pacientes reciben una terapia hipotética:

En el primer escenario se considera un tratamiento hipotético tomado fuera del entorno hospitalario. Siguiendo el modelo de terapias antivirales contra la gripe como el Tamiflu (fosfato de oseltamivir), el cual se administra a los pacientes en las primeras etapas de la enfermedad y reduce la gravedad de la misma, el riesgo de hospitalización y, a su vez, la mortalidad.

En el escenario número dos se considera un tratamiento hipotético administrado a los pacientes en el hospital que reduce tanto la duración de las estancias hospitalarias como la mortalidad. Se basa en terapias como el remdesivir y la dexametasona, que se administran en el hospital a pacientes con enfermedades más graves y han demostrado su efecto terapéutico en ensayos clínicos aleatorios.

Para “modelar” estos escenarios, se hicieron varias suposiciones. En primer lugar, los investigadores asumieron que el 20% de la población mundial se infectaría a finales de 2021, y que los tratamientos hipotéticos estarían ampliamente disponibles en la segunda mitad de 2020.

Los investigadores encontraron que el hipotético tratamiento tomado fuera del hospital reduciría las hospitalizaciones en 285.000 y las muertes en hasta 71.000 para finales de 2021. El tratamiento hipotético administrado en el hospital no reduce las hospitalizaciones, pero resulta en hasta 85.000 muertes menos.

“Dada la incertidumbre sobre el comportamiento de esta enfermedad, usamos deliberadamente supuestos conservadores en nuestro modelo. Aún así, el valor del tratamiento en sólo los próximos 18 meses sería enorme y tiene el potencial de ayudar con las limitaciones de capacidad del hospital”, dijo la profesora Karen Mulligan, becaria del Centro Schaeffer y asistente de investigación de la Escuela Price de Políticas Públicas de la USC.

En total, ambos tratamientos crean decenas de miles de millones de dólares en ganancias a lo largo de 18 meses, y la mayoría de las ganancias provienen de la reducción de la mortalidad. Los investigadores estiman un valor total de 57.000 a 88.000 millones de dólares por un tratamiento llevado fuera del hospital, y de 68.000 a 106.000 millones de dólares por un tratamiento dado a pacientes hospitalizados.

Es importante señalar que no se modelaron directamente los beneficios económicos que se obtendrían si las políticas que se han aplicado para frenar la propagación del virus pudieran relajarse antes o más rápidamente.